Según un estudio reciente del Foro Económico Mundial [3], el impacto económico global de las cinco principales enfermedades crónicas, que incluyen cáncer, diabetes, enfermedades mentales, enfermedades cardíacas y respiratorias, podría alcanzar los 47 billones de dólares en los próximos 20 años. Al mismo tiempo, la Organización Mundial de la Salud pronostica que el déficit mundial de profesionales de la salud calificados alcanzará los 18 millones para 2030 [4].
Está claro que, incluso sin la agravante adicional de una pandemia mundial, la carga que suponen las enfermedades crónicas —que también tienen repercusiones a largo plazo en el bienestar social y psicológico de los pacientes, además de su bienestar físico— pronto será demasiado pesada para nuestros sistemas de salud.
El concepto de atención preventiva no es nuevo: los chequeos anuales y las vacunas son dos ejemplos de cómo la atención preventiva ya ha estado en uso durante décadas. Pero en los últimos años, la transformación digital de la atención médica ha dado lugar a innovaciones revolucionarias que están acelerando a un ritmo vertiginoso el cambio hacia la atención preventiva a escala. A continuación, tres ejemplos contundente:
El control de pacientes a distancia se refiere a una amplia gama de soluciones que permiten a los equipos de atención evaluar y a veces incluso tratar a los pacientes fuera de los entornos clínicos convencionales, para un manejo más controlado de las afecciones crónicas, una mayor supervisión de los pacientes entre visitas médicas y menos reingresos hospitalarios.
Por ejemplo, las soluciones de monitoreo cardíaco remoto, como los dispositivos portátiles y los dispositivos implantables, pueden brindarle a los equipos de atención una supervisión permanente de sus pacientes desde cualquier ubicación, recopilando datos sobre los signos vitales en tiempo real y marcando cualquier signo de problemas cardíacos inminentes lo antes posible. Soluciones como estas significan que las personas con comorbilidades complejas finalmente pueden superar eventos o procedimientos cardíacos y seguir sus vidas de forma independiente, confiando en el conocimiento de que sus valiosos datos de salud se les comunican de manera continua y segura a sus equipos de atención médica.
Los métodos digitales de interacción con el paciente, como las aplicaciones de seguimiento de la salud y los portales de pacientes, les permiten a las personas asumir un papel más activo en la gestión de su salud y bienestar. También ayudan a los pacientes a maximizar el cumplimiento del tratamiento para las afecciones existentes e iniciar diálogos con sus equipos de atención, para que se informen más rápido de los síntomas y tengan un mayor acceso a la información y el asesoramiento.
Por ejemplo, las aplicaciones de orientación sanitaria pre-quirúrgica ayudan a los pacientes a ponerse en condiciones óptimas antes de someterse a una cirugía electiva, para que puedan maximizar las posibilidades de hospitalizaciones más cortas y minimizar las posibilidades de reingreso. Las plataformas colaborativas entre pacientes y proveedores están ayudando a los hospitales a reducir la necesidad de consultas físicas, hasta en tres por paciente anuales. Y en la salud oral, los cepillos de dientes eléctricos junto con las aplicaciones de orientación médica están ayudando tanto a adultos como a niños a controlar sus hábitos de cepillado, aprender más sobre el vínculo entre la salud bucal y sistémica, y a mantenerse involucrados en el desarrollo de hábitos saludables para toda la vida.
Con alrededor de uno de cada tres adultos que reciben tratamiento para afecciones crónicas complejas a nivel mundial [5], muchas de las cuales se han identificado como afecciones evitables relacionadas al estilo de vida, la necesidad de un modelo de atención más preventivo es extremadamente evidente. La pandemia ha impulsado gran parte de la transformación digital que está facilitando el cambio a la atención preventiva en la actualidad, pero estos avances deberían haberse producido hace tiempo.
Para que la atención preventiva sea un éxito en todos los mercados y alivie la carga de las enfermedades crónicas que se ha hecho sentir en toda la industria durante años, debemos ir más allá: hay que romper las barreras entre los departamentos y los especialistas, eliminar los obstáculos que separan a los pacientes de los cuidadores y cerrar la brecha entre los entornos de atención médica y los hogares de las personas.
Referencias
[1] British Medical Association. NHS backlog data analysis (bma.org.uk)
[2] The New Zealand Herald. India Covid-19 appeal: 'Up to 75 patients waiting for each hospital bed' - NZ Herald
[3] The World Economic Forum. WEF_Harvard_HE_GlobalEconomicBurdenNonCommunicableDiseases_2011.pdf (weforum.org)
[4] Clinton Health Access. There is a global shortage of nurses. COVID-19 is making it worse. - Clinton Health Access Initiative
[5] Science Direct. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211335518302468
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