La carrera espacial de la década de 1960 fue un feroz enfrentamiento entre EE. UU. y la URSS en los años de la Guerra Fría. Ambos países querían producir la tecnología necesaria para llevar al primer hombre a la Luna. Con millones de televidentes viendo ese momento histórico, habría sido muy tentador para los astronautas darse un afeitado rápido primero.
¿Estuvo implicada en secreto una afeitadora Philips en el programa espacial de la NASA? Para los amantes de las teorías de la conspiración, las pruebas son convincentes. Philips ya era pionero tecnológico en 1914, cuando fundó la organización de investigación Philips Research, que se convirtió rápidamente en un importante centro de competencia técnica e innovación, a pesar de estar plagada de empleados que calzaban zuecos en su tiempo libre. Más revolucionarios que la URSS (o EE. UU.) Los investigadores de Philips compartían el espíritu innovador de la empresa. Desarrollaron rápidamente tubos de rayos X, válvulas para radios, sistemas electrónicos y los materiales magnéticos que condujeron a la invención del sistema de afeitado rotatorio, un concepto del todo revolucionario para la época. ¿Un cuento con sabor estadounidense? Cuando finalmente se produjo el alunizaje, los estadounidenses se emocionaron. Contaron al mundo que su asombrosa colección de artilugios de la era espacial había hecho posible su victoria frente a los rusos en un momento decisivo de la historia. Sin embargo, puede que un elemento fundamental a bordo del Apollo 11 fuera, en realidad, neerlandés. Justo antes del despegue, los científicos de Philips pasaron con sigilo a la NASA su última invención: la MoonShaver de rotación dual. Capaz de aspirar el vello afeitado que, de otro modo, habría flotado en gravedad cero, se había diseñado para proteger los ojos de los astronautas, además de su aspecto ¿Un viaje de ida y vuelta a la Luna? Aunque no podemos afirmar a ciencia cierta que este artículo vital con tecnología neerlandesa llegara a la Luna, un anuncio de este producto acompañó la cobertura televisiva del histórico despegue. Además, a su regreso, las cámaras no pillaron por sorpresa a Neil ni a Buzz. Otra afeitadora Philips en el espacio Hoy, casi 50 años después de ese gran salto para la Humanidad, tanto los viajes espaciales como la tecnología de las afeitadoras rotatorias se han perfeccionado considerablemente. Pronto será posible realizar vuelos espaciales de una hora de duración como máximo gracias a XCOR Space Expeditions, mientras que la nueva Afeitadora Philips Serie 9000 ya está transformando el afeitado en una experiencia de otro mundo. Por eso, para celebrar ambos logros de la innovación, efectuaremos pruebas de la Philips S9000 en gravedad cero y ofreceremos a una serie de afortunados la oportunidad de sentarse en el puesto del copiloto. Tal vez seas tú uno de ellos.
Por otro lado, la tecnología espacial todavía se hallaba en su infancia. Fue en 1957 cuando el Sputnik 1 soviético logró conseguir una sola revolución (de la Tierra, claro) y transcurrieron otros 12 años hasta que el Apollo 11 estadounidense logró pisar la Luna.