No hay ensayos clínicos ni pruebas basadas en evidencias sobre la seguridad de las infusiones. Sin embargo, las siguientes infusiones se consideran seguras para beber (con moderación) mientras está embarazada:
- Té de frambuesa (se considera seguro una vez que haya alcanzado la semana 24, pero debe evitarse hasta ese momento)
- Té de menta (a menudo utilizado para combatir las náuseas al principio del embarazo)
- Infusión de diente de león (alto contenido de potasio)
- Té rooibos (no tiene cafeína y está lleno de antioxidantes)
Algunos profesionales de la salud aconsejan limitar la ingesta de infusiones a solo una o dos tazas al día. En el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud (NHS) aconseja limitar su consumo a cuatro tazas al día.
En caso de estar preocupada, hable siempre con su médico o profesional de la salud sobre qué infusiones puede tomar sin problemas en su situación. Si prefiere ser más cautelosa, siempre puede olvidarse de las infusiones hasta después del nacimiento de su bebé.
Escrito por el equipo Team Health & Parenting