En los últimos años, hemos hablado mucho sobre la telesalud, sobre la gran demanda de soluciones de telesalud en general y más recientemente, la aceleración de la adopción de la telesalud durante la pandemia por COVID-19. Los diálogos se han centrado en los muchos beneficios de la telesalud para pacientes y proveedores, en cómo los proveedores de atención médica están innovando en materia de telesalud hoy en día y cómo la telesalud influye en nuestra visión a largo plazo de la atención médica basada en el valor. Está claro que las perspectivas para la telesalud son muy prometedoras en muchos frentes, desde innovaciones poderosas hasta una mayor satisfacción del paciente y resultados positivos en materia de salud. Ahora el detalle está en que para los responsables de la salud interesados en implementar la telesalud o en maximizar el retorno de las inversiones actuales en la materia, la pregunta prioritaria no es tanto si la telesalud tiene potencial hoy en día, sino más bien: ¿Cómo será el reembolso por telesalud después del COVID-19? En nuestro último informe Future Health Index (FHI) para 2021, revelamos que aunque el 64% de los responsables de atención médica en el mundo están invirtiendo grandes sumas en telesalud, las limitaciones del modelo de reembolso siguen siendo una preocupación clave para el 24% de ellos, lo que provoca renuencia a la hora de adoptar la telesalud. Entonces, ¿por qué el reembolso es una barrera tan importante para la adopción de la telesalud y qué se necesita para que el reembolso por telesalud tenga un éxito duradero?
Por supuesto, el nivel de inquietud que representa el tema del reembolso para quienes aspiran a adoptar la telesalud (en comparación con otros temas como los desafíos de infraestructura) varía según los mercados, pero incluso en los países desarrollados donde la telesalud ha existido durante años, sigue habiendo un 20% de encargados de la salud para quienes el reembolso es una barrera para la adopción.
El brote epidémico de COVID-19 y el posterior colapso de la capacidad de los hospitales, junto con el distanciamiento físico y otras medidas para evitar una mayor propagación del virus, han llevado a muchos gobiernos de todo el mundo a reconocer finalmente el potencial de la atención médica virtual, que agilizaron la modificación de las leyes y reglamentos para permitirles a los proveedores de salud implementar servicios de telesalud en masa. Muchos gobiernos han adoptado reformas de telesalud en cuestión de semanas, que de otro modo probablemente habrían tardado años en estudiarse, y muchos más en implementarse [1]. Se han realizado cuatro cambios significativos en varios mercados (en especial en Estados Unidos) que han transformado por completo el reembolso por telesalud: Todos estos cambios representan el progreso que los responsables y proveedores de atención médica han estado esperando desde mucho antes de la pandemia. Pero hay un detalle: están supeditados a la existencia de la pandemia del COVID-19, lo que quiere decir que técnicamente tienen una fecha de caducidad. Para los futuros proveedores de telesalud surge la pregunta de si todos estos avances desaparecerán tan pronto como se resuelva la crisis del COVID-19. A esto debemos agregar que aún no se han establecido regulaciones concretas para la telesalud en la mayoría de los países, y es fácil suponer por qué los responsables de la salud son reacios a apostar por la creación de métodos de reembolso por telesalud confiables, al menos a corto plazo.
Muchos países están apostando al reembolso permanente por telesalud, pero todavía es una tendencia muy incipiente. Por ejemplo, en Estados Unidos, hay más de mil proyectos de leyes federales y estatales pendientes que finalmente permitirían la telesalud en el hogar como el sitio de atención médica para todos los casos de uso y servicios [4]. Y entre los más de 100 nuevos servicios y códigos de telesalud que los Centros federales de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) aceptaron para exención de pago debido al COVID-19, ocho ya son parte permanente del plan de honorarios médicos de 2021. Estos se aplican en varias áreas, incluyendo la psicoterapia, lo que representa el primer reconocimiento tangible de la permanencia de la salud mental y la telesalud [5]. Para 2022, el CMS propone mantener casi 50 códigos de telesalud adicionales en el plan de honorarios hasta fines de 2023, cuando los códigos se evaluarán en cuanto a utilización, costo y eficacia, para luego tomar una decisión sobre su permanencia. Para tomar otro ejemplo, en Bélgica, si bien actualmente no existe el reembolso directo por los servicios de telesalud, el Instituto Nacional de Seguro de Salud e Invalidez (INAMI) está desarrollando un marco para el reembolso para la telemedicina y aplicaciones de salud [6]. Australia también ha asumido compromisos significativos con la atención virtual desde el brote de COVID-19, ampliando el reembolso público de los servicios de telesalud en marzo del 2020 para toda la población con cobertura de Medicare más allá de la atención relacionada con COVID-19 [7].
Pero si bien estos avances son prometedores, la “permanencia” y el “éxito a largo plazo” son dos cosas muy diferentes. En Philips, creemos que la clave para el éxito a largo plazo en la atención virtual no es solo el establecimiento de métodos de pago permanentes, sino métodos que estén conectados con el valor final que ofrece la telesalud (puede leer nuestro documento de posición sobre la atención basada en el valor aquí). Para facilitar esta tarea, estamos trabajando para asegurar la coordinación y la cooperación entre todas las partes del ecosistema de atención médica en general (los profesionales de la salud, la población general, los agentes de pago, los reguladores y el sector privado) para que podamos buscar y experimentar colectivamente con enfoques de pago innovadores, compartiendo el riesgo entre todos. De hecho, ya estamos muy comprometidos con estos actores para dirigir el debate sobre cómo fijar las tasas de reembolso por telesalud y cómo podemos crear una hoja de ruta clínica sostenible para el pago de telesalud que cumpla con el Objetivo Cuádruple. Por ejemplo, el verano pasado, nos aliamos con más de 340 responsables de atención médica para crear un grupo de presión en el Congreso de EE. UU. para garantizar la continuidad de las medidas que el gobierno ha tomado para facilitar la prestación de servicios de telesalud durante la pandemia por el COVID-19 [8]. Y enviamos cartas de opinión a CMS sobre el programa anual de honorarios de médicos, pagos de hospitales para pacientes hospitalizados y otras políticas de pago. Al mismo tiempo, estamos trabajando en estrecha colaboración con los proveedores para ayudarlos a optimizar sus sistemas de recopilación de datos, para que puedan demostrar claramente el valor de sus servicios de telesalud. Por ejemplo, con el uso de nuestra plataforma de nube abierta HealthSuite, les ayudamos a medir: si las visitas de telesalud se están traduciendo en un mejor manejo de las afecciones crónicas complejas; si están teniendo un efecto preventivo y por ende reduce el uso innecesario de recursos; si los pacientes y el personal tienen comentarios positivos sobre sus experiencias con la telesalud, entre otros. A la larga, estos datos proporcionarán información válida sobre la varianza, lo que permitirá un reembolso por telesalud diferenciado según la calidad.
Para el futuro, aunque el reembolso de telesalud aún es incipiente, estamos comprometidos a lograr que la industria y las partes interesadas acuerden una hoja de ruta común, que facilite una vía para ofrecer una telemedicina más centrada en el paciente y basada en los resultados. Por supuesto, el reembolso es solo uno de los facilitadores de esta visión para la telesalud. Hay muchos otros, como la interoperabilidad y escalabilidad de los sistemas de salud, que también estamos impulsando activamente en Philips, para preparar a los proveedores de telesalud para el éxito a largo plazo. Pero no podemos hacerlo solos. Por lo tanto, si comparte nuestra visión para el futuro de la telesalud, trabajemos juntos para que la visión basada en el valor pase de proyecto piloto a un modelo operativo que pueda crecer con el tiempo. Referencias: [1] Telehealth around the world: A global guide, DLA Piper, November 2020
[2] List of Telehealth Services, Centers for Medicare and Medicaid Services, August 2021
[3] Reimbursement of telemedicine and digital care in the Netherlands, MedTech Reimbursement Consulting, August 2020
[4] Policy Halftime Report As State Legislators Head Into Summer Recess, American Telemedicine Association, June 2021
[5] CMS Permanently Expands Telehealth As Far As Congress Has Allowed, JD Supra, December 2020
[6] Telehealth around the world: A global guide, DLA Piper, November 2020
[7] COVID-19: Whole of population telehealth for patients, general practice, primary care and other medical services, Australian Department of Health, March 2020
[8] Post-COVID Telehealth Priorities Letter to Congress, American Telemedicine Association, June 2020
Chief Medical Officer, Royal Philips Before joining Philips in 2016, Jan Kimpen, Professor of Pediatrics, was CEO of the University Medical Center in Utrecht. He leads the global clinical team of Philips, focusing on advocacy, customer partnerships, clinical research and medical consulting, and is responsible for the annual publication of the Philips Future Health Index. He is a strategic advisor for commercial and clinical strategy, market reimbursement, R&D roadmaps and partnerships and M&A, and provides thought leadership on relevant clinical and medical topics. Jan participates in the WEF Global Future Council on Healthcare, the American Heart Association alliance and the Board of Sanara Ventures in Israel. Jan is president of COCIR, the European trade union for imaging, healthcare informatics and radiotherapy.
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Global Head of Market Access and Reimbursement CoE Royal Philips Bodo studied Health Economics, Hospital Management and Clinical Controlling at the Hochschule Niederrhein, Germany and has a Global MBA from the IE Business School, Spain. The combination of his studies, as well as the experience he gained throughout his career, made him an expert in the Healthcare field. He has been working for the sector for more than 15 years along with cross-cultural teams in Germany, The Netherlands, Australia, USA and Brazil, leading health-related projects and always focused on Innovation in Healthcare. In 2011, he entered the entrepreneurial health-tech eco-system and founded companies with a focus on patient satisfaction, teleradiology as well as personal health in Australia and Brazil. In 2015, he joined Philips in Latam and since then has been working in different departments within the company, all of them related to the healthcare ecosystem, currently heading Global Health Economics, Market Access and Reimbursement within the Chief Medical Office based out of Amsterdam, The Netherlands.