La atención médica es una experiencia muy personal, que provoca emociones fuertes en quienes la brindan y en quienes la reciben. Los desafíos y las barreras que impiden el intercambio de información y la comunicación, tales como el gran volumen y la diversidad de datos en entornos de múltiples proveedores, pueden afectar negativamente la prestación de atención de calidad y frustrar a todos los involucrados. La medicina de precisión y la atención personalizada solo pueden realizarse cuando el acceso a la información relevante es integral y sin restricciones, cuando todas las fuentes de todos los datos son interoperables y están basados en estándares abiertos. Sólo entonces el profesional de la salud y el paciente realmente sentirán el beneficio de la alta tecnología y un contacto personalizado.
Para ser eficaz, la interoperabilidad basada en estándares abiertos debe considerarse fuera de un contexto puramente técnico. Debe percibirse como una experiencia de usuario fluida; implementada cuidadosamente, tiene el poder de mejorar la interacción humana mediante la creación de un entorno colaborativo mejorado. De esta manera, las relaciones de profesional a profesional, y de profesional a paciente pueden prosperar.
La interoperabilidad ayuda a respaldar las vías clínicas y operativas, y acelera esas vías hacia resultados oportunos y exitosos. Los requisitos de la interoperabilidad basada en estándares abiertos deben basarse en experiencias de usuario óptimas, y no al revés.
La tecnología y la transformación digital jamás vendrán a sustituir el talento, habilidades y conocimientos de los profesionales de la salud, son herramientas que servirán para agilizar el proceso de diagnóstico; para aumentar el factor de éxito de un tratamiento; y poder mejorar la experiencia tanto del paciente como del experto en salud.
La interoperabilidad ha sido el mayor reto dentro de toda institución de salud, el lograr la comunicación entre los diversos dispositivos e interpretar esa comunicación en datos valiosos. Este desafío debe siempre iniciar con un proceso de “Transformación Digital”. El lograr pasar del aspecto analógico al digital traerá los primeros logros dentro del hospital para maximizar resultados. El verdadero valor de la Interoperabilidad basada en una ejecución digital se encuentra en: i) Mejorar la experiencia del profesional en salud. Desde reducir tiempos administrativos para transformarlos en tiempos clínicos; asegurar un fácil y práctico acceso a la información; y balancear cargas de trabajo a través de la Inteligencia Artificial. ii) Mejorar flujos de trabajo y procesos. Comenzando desde la implementación de los proyectos, siendo más fácil “conectar” y “compartir” entre los diversos dispositivos de diagnóstico. Asegurando que la operación del hospital sea llevada en secuencias, reduciendo errores o tiempos muertos por la falta de accesibilidad a la información iii) Maximizar recursos. Desde los humanos, económicos hasta el “tiempo”. La interoperabilidad tendrá como su mejor valor, poder hacer más acciones en menor cantidad de tiempo y de forma eficiente.
La definición, el desarrollo y la implementación de soluciones que aprovechen la promesa de un mundo técnico unificado son fundamentales para el éxito. Las rutas de atención deben estar claramente documentadas y los profesionales que participan identificados, para establecer una visión de lo que se necesita para tener éxito (colaboración, consulta, revisión, mejores prácticas, etc.). Entonces, las herramientas / soluciones que ayuden a satisfacer esta visión, este puente entre el elemento técnico y humano, serán más eficaces.
Es imperativo que la interoperabilidad basada en estándares abiertos permita que todos los datos procesables del paciente estén disponibles para todos los médicos, seleccionados a través de filtros personalizables que proporcionen información relevante en el momento y lugar correctos. Ello es fundamental y traza un nuevo camino hacia la medicina de precisión y la atención personalizada.
Es la facilidad con la que los profesionales de la salud pueden aplicar sus conocimientos, lo que vigoriza la prestación de la atención y al mismo tiempo, ofrece satisfacción emocional. Esto requiere una orquestación cuidadosa de los procesos clínicos y el acceso a una fuente única para: mejorar la confianza en el diagnóstico, mejorar la planeación del tratamiento, aminorar la tensión administrativa y el agotamiento del personal, incrementar el rendimiento, y disminuir los errores y los procedimientos; todo esto se traduce en menores costos y mejores resultados clínicos.
Los líderes de los hospitales tienen la tarea de gestionar los aumentos inesperados en las demandas de los pacientes, y la capacidad de adaptarse a las circunstancias rápidamente cambiantes se han vuelto más esenciales que nunca. Para garantizar que el paciente indicado reciba la atención adecuada en el lugar y momentos correctos, los insights en tiempo real y predictivos son necesarios a lo largo del recorrido del paciente.
La Inteligencia Artificial puede ayudar a integrar datos de distintas especialidades de forma longitudinal para apoyar a los equipos con decisiones informadas y diagnósticos definitivos para la mejor vía de atención. También puede ayudar a los equipos clínicos en atención crítica y de cuidado intensivo a identificar a los pacientes en riesgo y poder intervenir antes con base en la evaluación de múltiples signos vitales.
Inteligencia Artificial e interoperabilidad basada en estándares abiertos están estrechamente relacionadas. Una interoperabilidad basada en estándares abiertos exitosa alimenta los motores de la Inteligencia Artificial, por un lado, al tiempo que proporciona información en el momento y lugar adecuados para el dispositivo correcto, en el otro.
La Inteligencia Artificial puede ayudar a pronosticar y gestionar el flujo de pacientes con base en insights en tiempo real y predictivos que informan la asignación de personal, camas y equipo para transiciones oportunas del paciente desde su ingreso al hospital hasta su alta.
El proceso colaborativo -el elemento humano- es esencial para asegurar resultados óptimos. Los avances tecnológicos son críticos. Sin embargo, es elemento intangible de la satisfacción emocional y profesional lo que debe ir primero. Cualquier consideración de interoperabilidad basada en estándares abiertos debe incluir esta posición.
Proporcionar la información adecuada, a la persona indicada, en el momento adecuado, en el dispositivo correcto para el propósito acertado es como la verdadera interoperabilidad basada en estándares abiertos obra. Definir vías clínicas y operativas reconocibles que resuenan con los proveedores de atención profesional, y la racionalización de esas vías, promueve la atención en el cuidado.
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