Los dispositivos emparejados crean un enlace cifrado privado al que es muy difícil acceder. Se ha comprobado que los accesos no autorizados son posibles, aunque normalmente requieren varias condiciones previas para funcionar (por ejemplo, equipo especializado, proximidad al usuario, observación del proceso de emparejamiento inicial, etc.). El acceso no autorizado a una conexión Bluetooth no supone una preocupación “real”, ni es habitual en estos momentos
¿Puede alguien escuchar mi conversación a través de los auriculares Bluetooth de Philips?
Actualizado el 2017-08-01