Exfoliación
Es el punto de partida del cuidado facial. La exfoliación del rostro es importante para eliminar la piel muerta de la epidermis. También sirve para sacar a la superficie el vello subcutáneo que podría estar causándote bultos y granitos. Lo mejor es usar un exfoliante facial en la ducha antes de afeitarse para preparar la piel.
Suaviza el vello
Aunque no te guste utilizar espuma de afeitar, lociones, etc., es importante suavizar el pelo para obtener mejores resultados. También puedes probar el afeitado en húmedo con la Philips AquaTouch. La combinación de agua y vapor es ideal para un afeitado cómodo que no produce irritación.
Técnica de afeitado
Con una afeitadora manual, raspas la piel eliminando una fina capa cada vez, lo que puede producir cortes y agitación que darán lugar a la irritación de la piel. Con una afeitadora eléctrica mediante movimientos circulares, disminuye la presión sobre la piel y el vello se eriza, lo que facilita el afeitado y evita el dolor.
Cuidado posterior
Después del afeitado, aclara la zona con agua templada y sécala con ligeros toques (sin frotar). A continuación, aplica una loción hidratante o un bálsamo para después del afeitado; evita los productos con alcohol, pues pueden causar irritación.
Por lo tanto, si se te irrita la piel con facilidad, pásate a una afeitadora eléctrica y tu piel te lo agradecerá.