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Cómo afeitarte en poco tiempo sin morir en el intento

Cómo obtener un perfecto afeitado apurado en cinco sencillos pasos

En la vida hay reglas. No pises las baldosas sueltas de la acera. No te acerques a un avispero. No te comas nada del frigorífico que esté vivo. Estas reglas existen para tu propia protección. Aquí te damos 5 reglas más para los hombres. Síguelas si no quieres terminar llegando a la oficina con trocitos de papel higiénico pegados a la cara.
 
1. Prepárate
Descubrir que la afeitadora está descargada unos segundos antes de la hora a la que debes salir de casa no es una buena manera de empezar el día. Enchufa la afeitadora la noche anterior. ¿Se te olvidó? Podrías estar de suerte; algunas afeitadoras pueden cargarse rápidamente para un afeitado rápido. Si optas por un afeitado en húmedo, compra espuma de afeitar. No se cultiva en el cuarto de baño.
 
2. Decídete
¿Prefieres el afeitado en seco o en húmedo? El afeitado en seco es más rápido. El afeitado en húmedo es refrescante y suave (a menos que hayas olvidado comprar la espuma de afeitar). Toma una decisión. No pases las horas muertas en el baño mirándote al espejo. Eso es cosa de chicas. No de hombres que se afeitan.
 
3. Refréscate
Lávate bien la cara y enjuágala para que esté bien limpia antes de comenzar el afeitado, a menos que quieras que una capa de suciedad y sudor lubrique los poros de tu piel. No te des antes una ducha larga y caliente pues, si lo haces, la piel estará caliente, hinchada y sudorosa, y será imposible afeitarte.
 
4. Sé firme pero no en exceso
En primer lugar, utiliza un barbero para recortar el vello facial largo. En el caso de afeitado en húmedo (incluso en la ducha), aplica un poco de espuma o gel de afeitar. Ya estás listo para la acción. Comienza aplicando movimientos circulares en contra de la dirección de crecimiento del vello, o bien en la misma dirección si tienes la piel sensible. Estira la piel ligeramente con la mano libre para facilitar el afeitado, pero no estires en exceso y NO presiones demasiado la afeitadora sobre la piel. El objetivo es eliminar el vello, no la epidermis.
 
5. Sé bueno
¿Ya has terminado? No, aún no. Antes tienes que aclarar bien el cabezal de la afeitadora, colocar la tapa y quizá aplicarte una loción para después del afeitado. Ahora, perfectamente afeitado, ya puedes salir de casa.