abr 13, 2022 - Tiempo de lectura: 7-9 minutos
Pero, como sabemos por los primeros días de las historias clínicas electrónicas, la tecnología digital también puede convertirse en una fuente de frustración si desvirtúa la relación entre el paciente y el proveedor. Como lamentaba un médico en Scientific American, "los médicos entramos en la profesión para conectar con los pacientes y ayudarles, no para mirar una pantalla" [2]. Del mismo modo, los pacientes pueden ser reacios a adoptar la tecnología sanitaria digital si les genera más molestias que comodidad. O su interés por utilizar la tecnología puede decaer con el tiempo si no aporta suficiente valor, como hemos visto con algunas aplicaciones de seguimiento de la salud y bienestar de primera generación [3]. Para garantizar que la transformación digital en la salud sea aceptada tanto por los pacientes como por los profesionales sanitarios, es necesario que se adopte un diseño centrado en el ser humano. Las sesiones de cocreación con pacientes y profesionales sanitarios pueden ayudar a descubrir sus necesidades y puntos de dolor, y herramientas, como los flujos de experiencia, pueden ayudar a comprender el contexto práctico y emocional en el que se utiliza la tecnología digital. Con estos conocimientos, podemos desarrollar soluciones que mejoren realmente la vida de las personas, ya sea aumentando las capacidades de los médicos para ayudarles a gestionar la creciente carga de trabajo o capacitando a los pacientes y a los profesionales sanitarios para gestionar mejor las enfermedades crónicas en casa.
En el fondo, la transformación digital de la salud tiene que ver con las personas, no con la tecnología. Con las soluciones sanitarias digitales podemos eliminar la fricción de las experiencias asistenciales. Esto significa que los profesionales de la salud pueden centrarse en lo que mejor saben hacer, sin quedar atrapados en la complejidad y las ineficiencias que contribuyen a las alarmantes tasas de agotamiento. Y significa que los pacientes pueden desempeñar un papel activo en su salud y bienestar, con herramientas fáciles de usar e intuitivas que les ayudan a mantenerse sanos y a prevenir la enfermedad para aliviar la presión de los sistemas sanitarios.
Por ejemplo, a medida que los proveedores de asistencia sanitaria tratan de organizar mejor la transición de los pacientes de un entorno asistencial a otro, las innovaciones digitales que utilizan el análisis predictivo pueden ayudar a prever y gestionar el flujo de pacientes. Esto permite a los proveedores de servicios sanitarios, gestionar las transiciones de los pacientes de forma más eficaz y adaptarse rápidamente a las fluctuaciones de la demanda de los pacientes. Pero, junto con la adopción de estas tecnologías, los altos directivos también tendrán que acordar con los equipos de atención clínica unos indicadores clave de rendimiento para toda la empresa que reflejen el flujo de pacientes en todos los departamentos. Esto puede suponer un gran cambio cultural respecto a las anteriores formas de trabajo más aisladas.
A medida que se amplía el alcance de las soluciones digitales, que a menudo afectan a múltiples partes interesadas de todos los departamentos, la gestión del cambio se vuelve cada vez más importante para una transformación exitosa y sostenida.
Además, las implicaciones para el personal de primera línea deben ser bien estudiadas. La información predictiva debe ayudar a los médicos y al personal de enfermería en sus decisiones diarias e integrarse en sus flujos de trabajo, sin aumentar la sobrecarga de información existente.
Solo si se involucra a todas las partes interesadas desde el principio, esta transformación digital a gran escala en la salud podrá desarrollar todo su potencial.
A medida que la transformación digital en la salud se afiance, también se necesitarán nuevas competencias para sacar el máximo partido a tecnologías desarrolladas como la IA, el IoT y la atención virtual. El informe Philips Future Health Index 2021 revela que el 32% de los líderes sanitarios considera que la falta de formación para utilizar plenamente la tecnología sanitaria digital es un obstáculo para su adopción en su hospital o centro sanitario.
Para seguir el ritmo de la transformación digital en la asistencia sanitaria, los sistemas nacionales de salud deben priorizar los últimos avances en IA, ciencia de datos y salud digital en sus planes de estudio.
Además, la formación y la orientación en el puesto de trabajo, pueden ayudar a los profesionales sanitarios a elevar su nivel de competencias. Una forma de hacerlo es a través de la colaboración de vídeo en tiempo real, que permite la formación a distancia y el soporte bajo demanda. Por ejemplo, en la terapia mínimamente invasiva guiada por imágenes, la colaboración virtual permite a los médicos intervencionistas mirar a sus compañeros a través de cámaras web montadas en el techo de la sala de intervención.
Del mismo modo, los modelos "hub-and-spoke", apoyados por la colaboración virtual, pueden ayudar a que los conocimientos de los expertos estén más disponibles en toda la red sanitaria, con especialistas experimentados en un núcleo central que guíen a distancia a sus compañeros menos experimentados en ubicaciones satélite. Estos modelos ya están demostrando su valor en radiología y ecografía, donde el personal especializado puede escasear, especialmente en regiones remotas.
Si bien la pandemia ha demostrado que la transformación digital en la atención sanitaria puede suponer una diferencia real para los pacientes y los proveedores, también ha puesto de manifiesto las antiguas disparidades en el acceso a una atención de calidad. Para evitar que aumente la brecha digital, la transformación digital de la salud debe adoptar un enfoque inclusivo que promueva el acceso a la atención para todos, independientemente de dónde vivan los pacientes.
La colaboración virtual entre proveedores de atención médica es parte de la respuesta, porque puede ayudar a que los conocimientos especializados estén más disponibles. La ampliación de las opciones de telesalud para los pacientes, también puede reducir la barrera de acceso.
Pero dado que los habitantes de zonas remotas y regiones de bajos ingresos a menudo carecen de acceso a Internet, debemos tener en cuenta que una mayor dependencia de la tecnología digital puede exacerbar las desigualdades sanitarias existentes. Las diferencias en la alfabetización digital pueden agravar aún más este problema.
Esto significa que las innovaciones virtuales deben ir acompañadas de nuevos puntos de acceso físico, por ejemplo, en forma de puestos de atención virtual que permitan a los pacientes conectarse con los proveedores de atención a través de ubicaciones convenientes en el vecindario.
Además, las iniciativas de participación digital de los pacientes deben adaptarse a las necesidades y preferencias de los distintos grupos de pacientes. Y cuando se trata de llegar a las comunidades desatendidas, los responsables sanitarios deben colaborar estrechamente con los socios locales y las partes interesadas para entender cómo pueden servir mejor a los pacientes y diseñar soluciones en consecuencia.
Los datos son la savia de la transformación digital en la salud. Pero hoy en día, a menudo están encerrados en diferentes sistemas y dispositivos que no se comunican entre sí. El resultado es un mosaico de soluciones puntuales. En nuestro informe Future Health Index 2021, los responsables sanitarios citaron las dificultades en la gestión de datos (44%) y la falta de interoperabilidad y estándares de datos (37%) como los mayores obstáculos para la adopción de la tecnología sanitaria digital en su hospital o centro sanitario.
A medida que la asistencia sanitaria se distribuye cada vez más, extendiéndose desde el hospital hasta el hogar y las comunidades locales, contar con una estrategia de datos integral que abarque todo el recorrido del paciente será aún más importante.
Lo que se necesita para la transformación digital de la salud son plataformas digitales que permitan el intercambio rápido y seguro de datos en todos los entornos, ofreciendo una visión completa del paciente dondequiera que se le diagnostique, trate o controle.Durante la pandemia de COVID-19, los proveedores de servicios sanitarios han experimentado de primera mano cómo las soluciones basadas en la nube proporcionan flexibilidad, escalabilidad y velocidad, tanto para adoptar nuevas innovaciones como para ajustar los recursos para satisfacer la demanda fluctuante.
En 2022, el 66% de los ejecutivos del sector sanitario esperan trasladar sus infraestructuras tecnológicas a la nube, cifra que aumentará al 96% dentro de dos años [4].
En Philips, estamos facilitando esta transición con Philips HealthSuite: una plataforma abierta, segura y basada en la nube que recoge, compila y analiza datos clínicos y de otro tipo procedentes de una amplia gama de dispositivos y fuentes. A través de una combinación de IA y un profundo conocimiento clínico, podemos traducir esos datos en ideas a escala que apoyan a los profesionales de la salud en el punto de atención.
Dado que los datos sanitarios se encuentran entre la información personal más sensible, la confianza es primordial para la transformación digital en la salud. Cuando se les preguntó qué impediría a los consumidores utilizar los dispositivos digitales para la atención sanitaria, el 41% señaló "la preocupación por mi privacidad o la seguridad de los datos" como el principal obstáculo [5]. Del mismo modo, para los directores de informática del sector sanitario encargados de mantener a salvo los datos de los pacientes en una plétora creciente de canales y dispositivos, la seguridad de los datos es una preocupación tan grande como siempre [6].
Más que nunca, la ciberseguridad requiere un enfoque sistemático que tenga en cuenta dónde y cómo se utilizan los dispositivos. En Philips, adoptamos una mentalidad integral de "seguridad diseñada" que pone las consideraciones de seguridad en primer plano, desde el diseño y el desarrollo de los productos hasta las pruebas y el despliegue, con el respaldo de políticas y procedimientos sólidos de supervisión, actualizaciones eficaces y, cuando es necesario, gestión de la respuesta a incidentes.
Del mismo modo, estamos comprometidos con la administración responsable de los datos a través de la "privacidad por diseño". Este enfoque tiene como objetivo integrar los controles de privacidad y protección de datos a lo largo de todo el ciclo de vida de los datos, desde la fase inicial de diseño hasta la implementación, la recopilación, el uso y la disposición final de los datos y su eliminación. Al ser transparentes sobre cómo tratamos los datos personales, podemos ayudar a fomentar la confianza necesaria para una mayor transformación digital en la salud.
A medida que la transformación digital en la salud se acelera, los líderes sanitarios reconocen la necesidad de forjar alianzas estratégicas a largo plazo con empresas de informática sanitaria, que puedan ayudar a desarrollar e implementar una hoja de ruta hacia la madurez digital.
Según nuestro informe Future Health Index 2021, el 41% de ellos cree que su hospital o centro sanitario necesita priorizar las asociaciones estratégicas para implementar con éxito las tecnologías sanitarias digitales.
Pero ningún socio podrá "hacerlo todo". La salud es demasiado compleja para ello. En su lugar, el futuro de la salud digital se construirá en ecosistemas de colaboración, con soluciones de múltiples proveedores que trabajen de forma concertada en plataformas abiertas e interoperables.
Por ejemplo, en radiología, esto puede adoptar la forma de mercados de software. Con el auge de la IA, hay una plétora de aplicaciones procedentes de empresas emergentes y universidades. Sin embargo, los hospitales pueden tener dificultades para utilizar estas aplicaciones si carecen de una plataforma subyacente común que se integre en su flujo de trabajo en el punto de atención.
Un mercado de software maduro permite a los radiólogos descargar aplicaciones validadas de terceros desarrolladores a través de una plataforma común, sin tener que preocuparse por las integraciones punto a punto. El papel de los proveedores de soluciones sanitarias, como Philips, será garantizar que dichas aplicaciones se ejecuten sin problemas en las consolas y los dispositivos móviles utilizados por el personal del hospital.
Al combinar los puntos fuertes de las tecnologías de diferentes proveedores, de una manera que sea fácil de acceder e implementar para los proveedores de atención médica, podemos acelerar aún más la innovación y cumplir con toda la promesa de la transformación digital en la atención médica".
Descubra cómo será el futuro de la salud digital y qué se necesita para convertir esta visión en realidad
Recursos [1] https://www.accenture.com/us-en/insights/health/accenture-digital-health-technology-vision-2021
[2] https://blogs.scientificamerican.com/observations/electronic-health-records-and-doctor-burnout/
[3] https://www.gartner.com/en/newsroom/press-releases/2016-12-07-gartner-survey-shows-wearable-devices-need-to-be-more-useful
[4] https://www.accenture.com/us-en/insights/health/accenture-digital-health-technology-vision-2021
[5] https://www.beckershospitalreview.com/healthcareinformation-technology/healthcare-cios-in-2020-3-keypriorities-how-the-role-is-evolving.html
[6] https://www.healthcareitnews.com/news/apac/examining-cybersecurity-our-medical-health-devices