Al conversar sobre el paro cardíaco repentino (PCR) y los desfibriladores externos automáticos (DEA), es fácil perderse en discusiones sobre la desfibrilación o en características, como QuickShock. Se comienza a pensar en un DEA como si fuera una caja de funciones eléctricas y un corazón como un órgano separado de un ser humano.
Pero un PCR no solo se trata del corazón y los DEA de cajas. Se trata de personas, personas reales. La conversación sobre el DEA es una conversación humana sobre individuos como usted, que pueden salvar una vida o ser salvados.
En esta página, reconocemos a las personas en las que los DEA tuvieron un impacto. Aplaudimos a los que usaron un DEA y celebramos a los que se salvaron. Recordamos que los DEA existen en realidad para ayudarnos unos a otros cuando más lo necesitamos.